martes, 5 de febrero de 2019




ALGUNAS APRECIACIONES SOBRE AMLO.
   
     A López Obrador le gusta la historia y se ve que la conoce, el problema es que él hace una interpretación arbitraria de esta porque la utiliza para su provecho, la manipula a su conveniencia sin ningún escrúpulo. Él quiere ser un prócer de la patria, ese es su objetivo vital y no le importa lo que tenga que hacer para conseguirlo.
     Él dice que es liberal, así como Juárez, Madero o Cárdenas. Confunde liberalismo con populismo que son dos cosas totalmente distintas. El liberalismo defiende la libertad individual y restringe la intervención del Estado en todos los ámbitos. En México no entendemos ni lo que es el liberalismo, ni lo que es el socialismo, ni lo que es el comunismo. Todos los presidentes, incluso los que se han autocalificado como liberales han terminado al final adoptando la postura de ‘tlatoani’ si no es que de emperador sin corona. Así es la idiosincrasia de México. El pueblo quiere que el presidente sea su papá, su mamá y su ‘tata´, que le resuelva la vida, que le de dinero a cambio de ningún esfuerzo, que le dé casa, vestido y sustento sólo por el hecho de ser mexicanos en desgracia. El pueblo entiende que socialismo es quitarle todo a los que tienen para dárselo a los que no tienen.
 De esta ignorancia se aprovechó López Obrador para convencer a sus votantes, diciéndoles lo que querían escuchar para ganárselos. Desde el día que ganó las elecciones se asumió como el cacique del país. Sólo sus decisiones sirven y las hace y las hará valer a la buena y a la mala. López impone su criterio y además descalifica e insulta cualquiera que le lleve la contraria aún cuando se le expliquen todas las razones por las que sus ‘ocurrencias’ son inviables.  AMLO no es ni liberal ni de izquierda. Es un arribista político y lo ha demostrado cambiándose de partido una y otra vez. Ofrece soluciones disparatadas a problemas que necesitan ser evaluados y resueltos con mucha precisión y precaución.
     El piensa que lo extranjero es malo, que la pobreza existe gracias a la maldad de los que tienen dinero, que los delincuentes deben de ser perdonados porque  delinquen por necesidad, que la estructura socioeconómica y política que sostiene al país está corrompida desde sus cimientos gracias a la mafia del poder. Que las instituciones que han costado décadas de configurar para servir a México son inútiles y que  sólo él y su inmensa arrogancia son capaces de reconstruir un país que ya está más que construido, que sólo necesita de algunas actualizaciones y mejoras, pero que tiene todo para funcionar adecuadamente.
     Se hace de la vista gorda ante la enorme corrupción de los gobernantes anteriores y de los funcionarios de primer nivel, pero quiere militarizar al país. Habla de la mafia del poder cuando él mismo actúa como el más peligroso capo de la mafia, desapareciendo a sus más temibles adversarios.
     Se solidariza con los jóvenes que no hacen nada por su país, con las madres solteras, con los campesinos y con los ancianos, y les ofrece una pensión mensual pagada por papá gobierno, cuando en realidad la pagarán todos los que sí trabajan y pagan impuestos y al mismo tiempo le quita ayudas al campo, cierra guarderías, quita apoyos económicos al Seguro Social, al INAPAM y a las universidades públicas, además de ordenar despidos masivos en las dependencias gubernamentales.
     Su sueño es que los pobres sean menos pobres, pero no a costa de prepararlos con mejor educación y oferta de empleo. Él quiere que los pobres sigan siendo pobres y los ricos se vuelvan pobres para así tener al país sometido a sus caprichos y necedades.
     Ni Juárez, ni Madero ni Cárdenas que son, según sus palabras, sus modelos a seguir, se hubieran atrevido a soñar con las  que se le ocurren a Andrés Manuel. Ellos hicieron cosas muy buenas y otras no tanto, pero su interés era un México para los mexicanos. López quiere un México sometido a él y a sus ocurrencias carentes del más mínimo sentido común.
     Critica a Iturbide por imponerse como emperador, pero él se visualiza como tal. Él piensa que es el dueño de México. Critica al Gral. Díaz y todo parece indicar que su gobierno será un reflejo de espejo del porfiriato porque en el fondo sus modelos de gobernante no son ni Juárez, ni Madero ni Cárdenas. AMLO piensa que desde Díaz todo se hizo mal y en su ilógica piensa que hay que hacer todo lo contrario.
     Quiere hacer de México un gran país autosuficiente sin considerar que en el siglo XXI son importantísimas el comercio y las relaciones exteriores. No asistió  al Foro de Davos porque le pareció más importante estar presente en la persecución de los huachicoleros (sin que hasta el momento haya un solo detenido) que la presencia de México en uno de los principales escenarios de la política económica mundial. Ante la crisis de Venezuela se posiciona como neutral pero notoriamente del lado de Maduro, sin darse cuenta de que está poniendo en riesgo las relaciones diplomáticas con sus socios comerciales.
     Sus prioridades no son las de un líder político, son las de un tirano. Él pone y quita a su antojo, cree que la banda presidencial le da el poder de destruir lo que ya está construido para hacer chapuzas. No está preparado para enfrentarse como líder de un país ante el mundo, él es de los que cree que México se basta a sí mismo sin ayuda de nadie.
     Da órdenes sin pensar y sin informarse antes. No le importa en lo más mínimo el perjuicio que estas acarreen. No es capaz de ver el panorama completo, se le mete una idea en la cabeza y la ejecuta sin más. Él cree que México está funcionando como nunca de bien y el suyo es el peor inicio de gobierno que ha tenido el país en los últimos 50 años. No es capaz de ver la realidad de la situación del país y por lo mismo, sus iniciativas son totalmente carentes de sentido común.
     ¿Se convertirá en un dictador?, estoy segura de que esa es su intención, lo demuestra con sus acciones. Más que como presidente de una nación, AMLO actúa como esos líderes de iglesias de la renovación, y sus seguidores son como los fieles de estas, cegados por el fanatismo.

jueves, 9 de agosto de 2018

Y LA MAMÁ DE CHUCKY ES DECLARADA INOCENTE




El gobierno de Peña Nieto está comenzando a hacer sus maniobras de salida…y tal como ha sido todo el sexenio, lo está haciendo con estridencia.
No tiene ni 48 horas que nos acostamos con la noticia de que Elba Esther Gordillo era absuelta de todos los delitos que se le imputaban.  Creo que todos los mexicanos nos quedamos perplejos.
A la mujer esta se le acusó de lavado de dinero, delincuencia organizada y apropiación ilegal de recursos económicos. Ahora resulta que es una santa de altar y que: “perdone usted pero fue una confusión”, y encima pretenden que todos nos traguemos ese cuento cuando la fulana esa hizo todo cuanto estuvo de su parte para llevar a las cloacas la educación de este país, manejando el SNTE con las patas y con el más puro estilo feudal. Robándoles descaradamente a sus sindicalizados todo cuanto pudo y cual César, salvando y condenando a quienes estaban a favor o en contra de ella.
Yo creo que la realidad es muy otra. Pienso que Elba Esther que se sentía políticamente superpoderosa (y lo era), se le puso al brinco a Peña Nieto con lo de la reforma educativa, y él actuó al más puro estilo PRIísta con firma de Salinas de Gortari, le hizo lo que coloquialmente se conoce como: un quinazo en toda regla. La maestra no se sometió, llevaba varios sexenios haciendo y deshaciendo lo que se le daba la gana y el gobierno la dejaba hacer y deshacer a su completa disposición y eso no lo podía permitir Peña ya que gran parte de su campaña se fundamentó en la reforma educativa y en la energética (en el sector energético se pusieron flojitos y cooperando y sus líderes siguieron teniendo bandera blanca para seguir robando con descaro).
Elba Esther gracias al sistema se sentía intocable, es por ello que actuaba con toda prepotencia. Los gobiernos le dieron alas a un alacrán. Es lo que pasa cuando le das poder sin límites a cualquier persona, mucho más a una que de repente, de no tener nada más que un modesto puesto de maestra de primaria en una escuela pública, viviendo en “Neza” y cuyo máximo lujo era ser propietaria de un vochito del año del caldo, pasa a ser la amante del líder sindical del gremio (Carlos Jongitud Barrios) y conoce lo que es el dinero y el poder…y el resto es historia.
El problema aquí es, que me parece una incongruencia absoluta que después de cinco años en los que supuestamente mantuvieron encarcelada a una persona, se den cuenta los magistrados, jueces y ministerios públicos de que las acusaciones que se hicieron en su contra carecían de fundamento jurídico. Honradamente ¿qué tipo de imbéciles tenemos en el poder judicial en este país a los que les toma 5 largos años darse cuenta de algo que debería quedar perfectamente demostrado en las primeras 72 horas que ocurren desde la detención del individuo hasta que se le dicta el auto de formal prisión?
Yo lo que creo es que Peña llegó a un arreglo con Elba Esther y que si estuvo en la cárcel fue por poquísimo tiempo. El suficiente para darle un ‘estate quieta’ y después la mandó a vacacionar a algún lado. Si no, ¿cómo es que la misma noche de su liberación, publican una fotografía de ella acompañada de un familiar en donde se ve completamente rejuvenecida –pero igual de horrorosa que siempre-? ¿Será que ahora te puedes hacer cirugías plásticas en el hospital del Reclusorio Sur?
El caso es que la fulana ya está en la calle y como AMLO le vuelva a dar tantito poder…no se la va a acabar. Ella es una verdadera arpía, así lo ha demostrado desde siempre, y como ahora se siente víctima ¡Dios nos libre de que quiera cobrarse a lo chino sus años en prisión!
¿O será que AMLO dio la orden de su liberación?

domingo, 5 de agosto de 2018

EL POLVORIN


                                                   EL POLVORÍN

Kim Jong-un, Vladimir Putin, Donald Trump, Emmanuel Macron, Theresa May, Pedro Sánchez, Nicolás Maduro, Juan Manuel Santos, Ivo Morales, Reuven Rivlin, Bashar Al-Ásad, Abu Bakr Al-Baghdadi, Raúl Castro, Xi Jinping, Hasan Rouhaní, Salmán bin Abdulaziz, Mohamed VI, Htin Kyaw,  Abdul Hamid, Teodoro Obiang, Paul Biya, Yoweri Kaguta, Omar Hasan Ahmad al Bashir, Idriss Déby, Isaías Afewerki, Nursultán Nazarbáyev, Andrés Manuel López Obrador…y un larguísimo etcétera.
¿Cómo hemos llegado a esto? ¿En dónde está la sensatez humana a la hora de elegir a nuestros gobernantes? Claro, en las sociedades donde se puede elegir a los gobernantes porque en la actualidad, algunos países tienen dictaduras.
Claramente el mundo entero está pasando por una crisis política grave. Yo lo veo como una involución, parece que en lugar de ir hacia adelante vamos para atrás como el cangrejo.
Pienso que todas las ideologías políticas son una utopía, lo que pasa es que ahora ni siquiera hay una ideología política, por lo menos en  el mundo occidental. El interés de todo político de la era actual es obtener la mayor cantidad de poder y de dinero. No importan las personas para nada, lo que importa es que los políticos sean omnipotentes.
El dinero de los países que debería estar destinado al bienestar del pueblo, se dedica principalmente al bienestar de la clase política o a la guerra.
Las guerras antes, ahora y siempre, para lo único que sirven es para enriquecer y dar más poder a quienes las provocan. Nunca a lo largo de la historia de la humanidad se ha sabido de ninguna guerra que haya servido para enriquecer al pueblo que la sufre. Sólo han enriquecido al bando que las gana.
Siempre pensé que ‘El Nuevo Orden Mundial’ y todas esas teorías de conspiraciones tipo “El Código Da Vinci” eran un cuento para adultos. Ahora pienso que algo han de tener de verdad, porque si no, no entiendo cómo es que haya semejantes malandrines ineptos ostentado el máximo poder de sus países.
El norcoreano, más allá de su facha que ya es para preocuparse, se ha dedicado desde su subida al trono a mostrar sin pudor alguno sus desequilibrios mentales ordenando la muerte de sus súbditos por estupideces como  llamar al extranjero sin permiso del gobierno o haciendo una verdadera tour con sus misiles atómicos por todo Corea del Norte.
Putin es otro que se cuece aparte. Podrá haberse terminado el bloque soviético, pero él sigue mandando con el mismo autoritarismo que Stalin. De Trump es mejor no hablar. En los 19 meses que lleva como presidente de los Estados Unidos cada día  ha hecho hasta lo imposible por demostrar que es un racista, misógino, prepotente y fanfarrón, dando muestra clara de lo más bajo que puede llegar a ser un WASP (White, anglo-saxon, protestant). Hasta el día de hoy, su mayor logro ha sido sacar lo peor de los ciudadanos norteamericanos, pero no ha hecho por el bien de su nación. De Maduro podríamos escribir una enciclopedia…de cómo un imbécil llegó al poder por que ‘se lo dijo un pajarito’. Y saltándome a todos los dictadores, que son una vergüenza para la humanidad, llegamos a los mesías, a los iluminados que creen que tienen el poder omnipotente de cambiar los problemas de su pueblo para llevar al rebaño a un oasis de Paz. Entre estos se encuentran los líderes musulmanes y al lado de ellos AMLO.
Me da mucho miedo el mundo en el que me está tocando vivir, en el que me tocará envejecer, en el que mis hijos tienen que hacer su camino y en el que nacerán mis nietos.
Me siento como si estuviera en una habitación repleta de explosivos acompañada de un pirómano con una antorcha.

viernes, 3 de agosto de 2018

JUGANDO A SER DIOS


                                   


Cuando iba en 4° de primaria, las clases de ciencias naturales en mi escuela se daban en el laboratorio. Cualquiera de mis compañeros de clase puede dar fe de que nunca me presenté a ninguna clase de ciencias naturales en los años que cursé 4°, 5° y 6° de primaria. La razón era, que en el laboratorio había un frasco con formol que contenía un feto. Sólo lo vi una vez, la primera vez que subimos al laboratorio, y me impresionó tanto que decidí que nunca más estaría en ese lugar.
A los 10 años era una objetora de conciencia y me importó un pito si reprobaba o no esa materia, sencillamente no estaba dispuesta a estar en el mismo lugar que estaba el cadáver de un ser humano, que además era un bebé. Punto. No hubo manera de hacerme cambiar de opinión.
Cuando estaba en 2° de secundaria, en la escuela nos pasaron una película sobre lo que era un aborto. Era un documental en el que se veía cómo el feto se protegía de la aguja quirúrgica que lo quería atacar…y otras cosas por demás perturbadoras que provocaron en mi tal terror que no creo poder superar el resto de mi vida. Hago todo lo posible por olvidar esas imágenes, y no siempre lo consigo.
NO ACEPTO EL ABORTO bajo ninguna circunstancia, igual que no acepto ningún tipo de asesinato bajo ninguna circunstancia.
Me escandaliza profundamente el movimiento que pide aborto legal, gratuito y asistido. Creo que va en contra de las leyes más elementales. Me parece una petición tan absurda como el hecho de pedir que el asesinato sea despenalizado. En la Constitución mexicana, en el apartado de las garantías individuales dice en el Artículo XIV  que nadie podrá ser privado de la vida, y en el Artículo XXII  se aclara que quedan prohibidas las penas de mutilación, infamia y muerte. Los abortistas me dirán tres mil argumentos, entre ellos que sólo se puede asesinar a un ser humano y que un feto es una célula…
No voy a entrar en debates de bioética, los abortistas ni los entienden y no voy a perder mi tiempo tratando de convencer a quien no quiere entender. Para mi el aborto es un asesinato en toda regla. Se hace con premeditación, con alevosía y con ventaja.
Los abortistas alegan que es mejor que sea legal porque así se evita que las madres mueran practicándose abortos clandestinos. O sea, está bien que se mate a un ser que no tiene ninguna posibilidad de defenderse, porque así se protege de la muerte a una mujer que generalmente está perfectamente capacitada para cuidar de si misma (tanto que va a abortar). Me suena a la cosa más ilógica del mundo.
También alegan que es su cuerpo y tienen derecho a hacer con él lo que les plazca. Yo estoy de acuerdo con que cada quien haga con su cuerpo lo que quiera. Pero el feto, no es parte del cuerpo de nadie, aunque necesite del cuerpo de alguien para sobrevivir durante cierta cantidad de tiempo.
El alegato más absurdo que he escuchado sobre el tema, es que el aborto es parte de la sexualidad responsable. La sexualidad responsable es ponerte un condón cuando sabes que te vas a poner caliente, es usar alguno de los cientos de métodos anticonceptivos cuando decides tener una vida sexualmente activa, pero no deseas tener hijos. El aborto NO es tener una sexualidad responsable de ninguna manera, todo lo contrario. La que aborta es porque se dejó llevar por la calentura irresponsablemente.
Cuando yo tenía 38 años quedé embarazada por cuarta vez. Mi matrimonio estaba muy mal, mi economía era un caos y por la edad que tenía, había una altísima probabilidad de que mi bebé viniera al mundo con graves defectos congénitos. Mi ginecólogo me propuso hacerme una prueba de amniocentesis. Me opuse radicalmente a ella. Viniera como viniera la criatura la iba a tener. Además, había una probabilidad del 15% de que tras la prueba sufriera un aborto espontáneo. Mi niña nació perfectamente sana, la hubiera amado y cuidado de la misma manera si hubiera nacido con cualquier condición genética o cromosómica.
Gracias a una mujer que decidió seguir adelante con su embarazo adolescente, yo puedo estar aquí, escribiendo estas líneas defendiendo la vida, sobre todo de los más inocentes, de los más vulnerables…
Quien no está preparada para ser madre, no está preparada para tener sexo. Así de sencillo.
Por si se preguntaban cómo es que logré terminar la primaria sin asistir a ninguna clase de la materia de ciencias naturales, lo logré gracias a que el profesor respetó mi libertad de conciencia y me hacía exámenes basados en el libro de texto. Los insurrectos solemos tener nuestros admiradores secretos.

miércoles, 1 de agosto de 2018

DEBIMOS DE HABERLO VISTO VENIR

Cada día, desde hace un mes, leo, escucho o me entero de noticias acerca de AMLO. Hasta el día de hoy muy pocas han sido las que no me hayan ocasionado un vuelco en alguna víscera (el cerebro, el corazón o el estómago generalmente). Durante su campaña, la más larga de la historia de México, Andrés Manuel me pudo llevar del interés por conocer su propuesta la indiferencia y al rechazo total. Definitivamente lo aborrezco. No soporto si su modo de pensar, ni de hablar ni de andar. Mi sentir es el de la mayoría de los mexicanos que no votamos por él, y eso no modifica nada la vida por que será el próximo presidente de esta nación. Nos tendremos que soplar durante todo un sexenio (si no es que más) al presidente que habla sin ortoepía, que se tarda una eternidad en pronunciar una frase,y que en cada una de ellas todo me suena a incoherencia. Pero eso no es lo más trágico, para mi lo peor es que la mayoría de los mexicanos votantes no vieron en él a un líder, más bien, vieron a su "Tata".
 La figura del Tata en México es exactamente la que calcó con toda precisión López. En todos sus discursos habla como el típico papá mexicano de la vieja escuela que se siente solucionador de todos los problemas físicos, económicos y morales de sus hijos aunque estos sean adultos. Vaya, el típico padre autocrático. Lo que me hace pensar que el gobierno de López Obrador será una autocracia en toda regla.
Creo que es exactamente por eso que captó tantos seguidores. El mexicano en general busca más que un presidente, a un papá que le solucione la vida como cuando eran niños. ¿Cómo se entiende si no, las colas interminables de personas que van a su casa de campaña  a pedirle desde un empleo, un préstamo, un riñón para su abuelita, etc.
Esta es una de las características de la idiosincracia del pueblo mexicano, que al parecer está predispuesto a ser rebaño. Que en su inmadurez no se resigna a responsabilizarse de su persona y de sus cosas y necesita literalmente que le den chichi tenga la edad que tenga.
Aquí cabría la frase: "No tiene la culpa el indio sino el que lo hace compadre". Durante los sesenta y pico de años que estuvimos bajo gobiernos priístas, el mexicano aprendió a depender de "Tata" gobierno para todo. Todavía en la época de López Portillo, el gobierno actuaba exactamente como una dictadura, teniendo a los mexicanos a su merced. El gobierno priísta de toda la vida actuaba como el típico padre autoritario que le da atole con el dedo a sus vástagos para tenerlos sometidos a su gobierno y acostumbró a los mexicanos a ser irresponsables, huevones, conformistas, oportunistas e incapacitados para rascarse con sus propias uñas.
La 'costumbre' del pueblo llano en México es la de la ley del mínimo esfuerzo. Que el gobierno me de casa, trabajo, escuela para mis hijos, hospital para mis enfermedades, semilla para mis tierras y espectáculo para mi solaz. Pero pregúntale a cualquier mexicano de clase media para abajo, ¿qué hace para mejorar su vida? y te contará unas tragedias que las de Esquilo parecen comics de Archi. El mexicano no sale adelante por todos los pretextos imaginables, pero nunca por su culpa. Quiere todos los servicios sociales de primera, pero no paga impuestos a menos de que le llegue una orden de aprehensión por evasión fiscal. Se queja de sus gobernantes, pero es incapaz de levantar una denuncia ante el MP, por delitos de extorsión y cohecho. Resignadamente paga sin pudor alguno la mordida que le pidan, 'por que es más fácil y salimos de esto cuanto antes'.
Al mexicano promedio le vale madres si su futuro presidente es una persona preparada, que tiene varios grados universitarios (licenciatura, maestría, doctorado), que habla varios idiomas o que domina ciertos temas o ciertas materias, Al mexicano promedio le importa que su presidente entienda su sufrimiento y le prometa que le va a sonar los mocos y le va a dar trabajo, casa, comida, escuela, médico y gasolina gratuita. Ya con eso tiene cualquiera ganada la elección.
Si cualquier mexicano está dispuesto a vender su voto a quien le de una bolsa de frijol y un litro de aceite, si es capaz de ir a pescar una insolación a un mitin político a cambio de una torta de frijoles, un Frutsi y un plátano apachurrado ¿qué nos hacía pensar que la mayoría del pueblo votaría por el candidato más preparado, o por el que tenía mejores propuestas para sacar a este pobre país del hoyo donde está?
AMLO, cuyo único mérito (que no es poco) es conocer al pueblo sufrido como la palma de su mano y darle lo que pide, durante esta campaña hizo exactamente lo que tenía que hacer para ganar las elecciones (perdonar la franqueza y el ejemplo) se sacó la chichi y le ofreció al pueblo dejarlo mamar. Eso es todo.

lunes, 23 de julio de 2018

El Nuevo Flautista de Hamelin.

LO QUE MÁS ME ANGUSTIA de la nueva presidencia es darme cuenta de la cantidad de estúpidos fanatizados que tiene AMLO. No quiero decir que todos sean así, pero sí la mayoría. 
Nunca he entendido cómo es que personas a quienes considero inteligentes y cultas pueden haberse dejado convencer por un individuo que no puede hilar más de cuatro palabras de manera congruente en 90 segundos.No entiendo cómo es que le crean el intento de discurso que está lleno de demagogias, payasadas, bravuconadas, medias verdades y silencios incómodos, pero bueno, cada quien...
Lo que si comprendo es que Andrés Manuel, igual que el flautista de Hamelin ha hechizado a todas las ratas del pueblo. Los nombrados 'chairos'. Cualquier comentario que haga alguien que no es seguidor de AMLO lo descalifican no sólo con insultos, se arrancan con una cantidad increíble de vulgaridades y sandeces que me dejan con el ojo cuadrado.
Ya había comentado que si no hubiera ganado AMLO, estoy segura de que en estos momentos el país viviría en un estado de sitio permanente. Así son los 'chairos'. Creen que Dios les habla por conducto de Andrés Manuel y decir cualquier cosa en contra de su deidad los pone por demás agresivos y salvajes.
Es por eso que estoy aterrada, me da pánico el día que López Obrador tome la presidencia. Estoy segura de que ese día los 'chairos' se van a sentir intocables, cubiertos por el manto protector de su mesías...quién sabe cómo se vayan a poner las cosas aquí. Andrés Manuel es una persona normal, no tiene ninguno de los poderes mágicos que la mayoría de sus seguidores le atribuyen. ¿Qué pasará cuando vean que ni se acabó con la corrupción, ni con la inseguridad, ni con la inflación, que no consiguieron el trabajo de sus sueños, ni son millonarios, ni el Seguro Social va a ser igual que el Hospital Ángeles, que las escuelas públicas no van a ser como la sucursal de Harvard, que la gasolina seguirá subiendo y que nadie se va a volver millonario de la noche a la mañana? Eso es lo que más me agüita, que para cumplir todas las promesas utópicas que hizo en su campaña se necesitarían muchos sexenios y eso, si cada mexicano se comprometiera formalmente a trabajar sin descanso para el bienestar del país. Desafortunadamente eso es imposible. Los chairos con su comportamiento cada día nos muestran que eso no va a suceder. Ellos quieren que se les de todo a cambio de muy poco. Ellos están dispuestos a mentarle la madre con los insultos más graves y vulgares, pero no están dispuestos a alinearse al orden, a la disciplina, al trabajo duro, a la urbanidad y al civismo. Así las cosas, no puedo tranquilizarme pensando que México va a ser el sitio más estupendo para vivir en el próximo sexenio.
Al final, y tal y como sucede en la historia de el flautista de Hamelin, lo más seguro es que el flautista lleve las ratas al río para que se ahoguen.

martes, 17 de julio de 2018

UNOS DÍAS DESPUÉS DE LAS ELECCIONES II

   Terminé mi escrito pasado con preguntándome si AMLO sería capaz de ser un buen presidente para México. Yo no lo sé. Me encantaría tener una bola mágica y predecir el futuro.

   Por lo que hemos visto desde el lunes siguiente a la elección hasta hoy, López Obrador se ha tenido que calmar y ya se ha echado para atrás (al menos de palabra) de algunas de sus propuestas. Yo pienso que le pasó lo que a los espontáneos taurinos: no es lo mismo el toro desde la barrera que frente a frente. Ya se dio cuenta que no es tan fácil hacer todo lo que se habla. Aún no toma posesión del gobierno, creo que lo sensato es ver su actuación durante los primeros 100 días de su mandato y ya podremos hablar de algo más concreto. Por lo pronto, las 50 acciones de austeridad para su gobierno me parecen muy buenas. Habrá que esperar a que las ponga en práctica y ver qué tan bien funcionan.

   Creo que lo lógico es que esperemos un poco a ver la manera en la que se desenvuelve este señor. No creo para nada que nos lleve a ser una nueva Cuba o una nueva Venezuela, pero observemos. Al final puede resultar que nos dé una sorpresa a quienes no votamos por él. Digo, algo tendrá que arrasó con las elecciones.

     Yo, por lo pronto, observaré cómo van las cosas antes de tomar decisiones drásticas.