martes, 5 de febrero de 2019




ALGUNAS APRECIACIONES SOBRE AMLO.
   
     A López Obrador le gusta la historia y se ve que la conoce, el problema es que él hace una interpretación arbitraria de esta porque la utiliza para su provecho, la manipula a su conveniencia sin ningún escrúpulo. Él quiere ser un prócer de la patria, ese es su objetivo vital y no le importa lo que tenga que hacer para conseguirlo.
     Él dice que es liberal, así como Juárez, Madero o Cárdenas. Confunde liberalismo con populismo que son dos cosas totalmente distintas. El liberalismo defiende la libertad individual y restringe la intervención del Estado en todos los ámbitos. En México no entendemos ni lo que es el liberalismo, ni lo que es el socialismo, ni lo que es el comunismo. Todos los presidentes, incluso los que se han autocalificado como liberales han terminado al final adoptando la postura de ‘tlatoani’ si no es que de emperador sin corona. Así es la idiosincrasia de México. El pueblo quiere que el presidente sea su papá, su mamá y su ‘tata´, que le resuelva la vida, que le de dinero a cambio de ningún esfuerzo, que le dé casa, vestido y sustento sólo por el hecho de ser mexicanos en desgracia. El pueblo entiende que socialismo es quitarle todo a los que tienen para dárselo a los que no tienen.
 De esta ignorancia se aprovechó López Obrador para convencer a sus votantes, diciéndoles lo que querían escuchar para ganárselos. Desde el día que ganó las elecciones se asumió como el cacique del país. Sólo sus decisiones sirven y las hace y las hará valer a la buena y a la mala. López impone su criterio y además descalifica e insulta cualquiera que le lleve la contraria aún cuando se le expliquen todas las razones por las que sus ‘ocurrencias’ son inviables.  AMLO no es ni liberal ni de izquierda. Es un arribista político y lo ha demostrado cambiándose de partido una y otra vez. Ofrece soluciones disparatadas a problemas que necesitan ser evaluados y resueltos con mucha precisión y precaución.
     El piensa que lo extranjero es malo, que la pobreza existe gracias a la maldad de los que tienen dinero, que los delincuentes deben de ser perdonados porque  delinquen por necesidad, que la estructura socioeconómica y política que sostiene al país está corrompida desde sus cimientos gracias a la mafia del poder. Que las instituciones que han costado décadas de configurar para servir a México son inútiles y que  sólo él y su inmensa arrogancia son capaces de reconstruir un país que ya está más que construido, que sólo necesita de algunas actualizaciones y mejoras, pero que tiene todo para funcionar adecuadamente.
     Se hace de la vista gorda ante la enorme corrupción de los gobernantes anteriores y de los funcionarios de primer nivel, pero quiere militarizar al país. Habla de la mafia del poder cuando él mismo actúa como el más peligroso capo de la mafia, desapareciendo a sus más temibles adversarios.
     Se solidariza con los jóvenes que no hacen nada por su país, con las madres solteras, con los campesinos y con los ancianos, y les ofrece una pensión mensual pagada por papá gobierno, cuando en realidad la pagarán todos los que sí trabajan y pagan impuestos y al mismo tiempo le quita ayudas al campo, cierra guarderías, quita apoyos económicos al Seguro Social, al INAPAM y a las universidades públicas, además de ordenar despidos masivos en las dependencias gubernamentales.
     Su sueño es que los pobres sean menos pobres, pero no a costa de prepararlos con mejor educación y oferta de empleo. Él quiere que los pobres sigan siendo pobres y los ricos se vuelvan pobres para así tener al país sometido a sus caprichos y necedades.
     Ni Juárez, ni Madero ni Cárdenas que son, según sus palabras, sus modelos a seguir, se hubieran atrevido a soñar con las  que se le ocurren a Andrés Manuel. Ellos hicieron cosas muy buenas y otras no tanto, pero su interés era un México para los mexicanos. López quiere un México sometido a él y a sus ocurrencias carentes del más mínimo sentido común.
     Critica a Iturbide por imponerse como emperador, pero él se visualiza como tal. Él piensa que es el dueño de México. Critica al Gral. Díaz y todo parece indicar que su gobierno será un reflejo de espejo del porfiriato porque en el fondo sus modelos de gobernante no son ni Juárez, ni Madero ni Cárdenas. AMLO piensa que desde Díaz todo se hizo mal y en su ilógica piensa que hay que hacer todo lo contrario.
     Quiere hacer de México un gran país autosuficiente sin considerar que en el siglo XXI son importantísimas el comercio y las relaciones exteriores. No asistió  al Foro de Davos porque le pareció más importante estar presente en la persecución de los huachicoleros (sin que hasta el momento haya un solo detenido) que la presencia de México en uno de los principales escenarios de la política económica mundial. Ante la crisis de Venezuela se posiciona como neutral pero notoriamente del lado de Maduro, sin darse cuenta de que está poniendo en riesgo las relaciones diplomáticas con sus socios comerciales.
     Sus prioridades no son las de un líder político, son las de un tirano. Él pone y quita a su antojo, cree que la banda presidencial le da el poder de destruir lo que ya está construido para hacer chapuzas. No está preparado para enfrentarse como líder de un país ante el mundo, él es de los que cree que México se basta a sí mismo sin ayuda de nadie.
     Da órdenes sin pensar y sin informarse antes. No le importa en lo más mínimo el perjuicio que estas acarreen. No es capaz de ver el panorama completo, se le mete una idea en la cabeza y la ejecuta sin más. Él cree que México está funcionando como nunca de bien y el suyo es el peor inicio de gobierno que ha tenido el país en los últimos 50 años. No es capaz de ver la realidad de la situación del país y por lo mismo, sus iniciativas son totalmente carentes de sentido común.
     ¿Se convertirá en un dictador?, estoy segura de que esa es su intención, lo demuestra con sus acciones. Más que como presidente de una nación, AMLO actúa como esos líderes de iglesias de la renovación, y sus seguidores son como los fieles de estas, cegados por el fanatismo.

1 comentario:

  1. Eso es estar en la realidad, gracias Mija, espero tener tiempo para ver a mi México tener la fuerza de soportar esto próximos 6 años y salir adelante.

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