El gobierno de Peña Nieto está comenzando a
hacer sus maniobras de salida…y tal como ha sido todo el sexenio, lo está
haciendo con estridencia.
No tiene ni 48 horas que nos acostamos con la
noticia de que Elba Esther Gordillo era absuelta de todos los delitos que se le
imputaban. Creo que todos los mexicanos
nos quedamos perplejos.
A la mujer esta se le acusó de lavado de dinero,
delincuencia organizada y apropiación ilegal de recursos económicos. Ahora
resulta que es una santa de altar y que: “perdone
usted pero fue una confusión”, y encima pretenden que todos nos traguemos
ese cuento cuando la fulana esa hizo todo cuanto estuvo de su parte para llevar
a las cloacas la educación de este país, manejando el SNTE con las patas y con
el más puro estilo feudal. Robándoles descaradamente a sus sindicalizados todo
cuanto pudo y cual César, salvando y condenando a quienes estaban a favor o en
contra de ella.
Yo creo que la realidad es muy otra. Pienso que
Elba Esther que se sentía políticamente superpoderosa (y lo era), se le puso al
brinco a Peña Nieto con lo de la reforma
educativa, y él actuó al más puro estilo PRIísta con firma de Salinas de
Gortari, le hizo lo que coloquialmente se conoce como: un quinazo en toda regla.
La maestra no se sometió, llevaba varios sexenios haciendo y deshaciendo lo que
se le daba la gana y el gobierno la dejaba hacer y deshacer a su completa
disposición y eso no lo podía permitir Peña ya que gran parte de su campaña se
fundamentó en la reforma educativa y en la energética (en el sector energético
se pusieron flojitos y cooperando y sus líderes siguieron teniendo bandera
blanca para seguir robando con descaro).
Elba Esther gracias al sistema se sentía
intocable, es por ello que actuaba con toda prepotencia. Los gobiernos le
dieron alas a un alacrán. Es lo que pasa cuando le das poder sin límites a
cualquier persona, mucho más a una que de repente, de no tener nada más que un
modesto puesto de maestra de primaria en una escuela pública, viviendo en “Neza”
y cuyo máximo lujo era ser propietaria de un vochito del año del caldo, pasa a
ser la amante del líder sindical del gremio (Carlos Jongitud Barrios) y conoce
lo que es el dinero y el poder…y el resto es historia.
El problema aquí es, que me parece una
incongruencia absoluta que después de cinco años en los que supuestamente
mantuvieron encarcelada a una persona, se den cuenta los magistrados, jueces y
ministerios públicos de que las acusaciones que se hicieron en su contra
carecían de fundamento jurídico. Honradamente ¿qué tipo de imbéciles tenemos en
el poder judicial en este país a los que les toma 5 largos años darse cuenta de
algo que debería quedar perfectamente demostrado en las primeras 72 horas que
ocurren desde la detención del individuo hasta que se le dicta el auto de
formal prisión?
Yo lo que creo es que Peña llegó a un arreglo
con Elba Esther y que si estuvo en la cárcel fue por poquísimo tiempo. El
suficiente para darle un ‘estate quieta’
y después la mandó a vacacionar a algún lado. Si no, ¿cómo es que la misma
noche de su liberación, publican una fotografía de ella acompañada de un
familiar en donde se ve completamente rejuvenecida –pero igual de horrorosa que
siempre-? ¿Será que ahora te puedes hacer cirugías plásticas en el hospital del
Reclusorio Sur?
El caso es que la fulana ya está en la calle y
como AMLO le vuelva a dar tantito poder…no se la va a acabar. Ella es una
verdadera arpía, así lo ha demostrado desde siempre, y como ahora se siente
víctima ¡Dios nos libre de que quiera cobrarse a lo chino sus años en prisión!
¿O será que AMLO dio la orden de su liberación?
¿O será que AMLO dio la orden de su liberación?