José Antonio Meade para mi, es el candidato que tiene más cualidades para gobernar.
No lo digo sólo por sus méritos académicos. También es el que conoce mejor los tejemanejes del gobierno por los puestos en los que se ha desempeñado.
Personalmente es el que me cae mejor, me parece una persona agradable y cercana y Juana su esposa me encanta. Es una mujer sensible, creativa y culta.
El enorme problema de Meade es el PRI. La gran mayoría de mexicanos estamos hasta la verdadera coronilla del PRI. No le vamos a perdonar este sexenio gobernado por el tipo más cretino, inepto, corrupto, incompetente y pendejo (si, pendejo) que ha ostentado la banda presidencial.
Desde luego que Meade no tiene la culpa de que el partido haya puesto al cretino del copete engomado en la silla presidencial y mucho menos tiene la culpa de que el esposo de la Gaviota sea un imbécil integral. Pero a él, a José Antonio, le va a tocar pagar los platos rotos y cargar con el peso político de los desatinos de Peña.
No sé si sus propuestas y su carisma puedan superar ese enorme lastre que es el ser e candidato del PRI.
También es cierto que durante su desempeño como servidor público hay algunos episodios turbios como el hacerse de la vista gorda con desvíos de dinero y su amistad con delincuentes probados. Eso nos podría hacer dudar de que sería un presidente con las manos limpias capaz de quitarse al partido de encima, sin tener que pagar favores políticos.
En el debate lo vi bien, aunque un poco acartonado, había lapsos en los que parecía que no sabía que decir y otros en los que aparecía aburrido.
Veamos como actúa en el próximo debate.
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