Ejerciendo de Ciudadanos I.

Dentro de algunas semanas se celebrarán elecciones federales en México y yo después del reciente debate de los candidatos a la presidencia estoy más que perpleja. 
Por primera vez en mi vida no sé por quién votar. Pensaba que el debate me ayudaría a aclararme y para nada lo hizo.
A continuación y durante los próximos días me dedicaré a analizar a cada uno de los candidatos. Se aceptan opiniones. Quizá entre todos nos aclaremos un poco sobre lo que es mejor para este país, que a fin de cuentas será lo mejor para nosotros.
El discurso de Margarita me pareció totalmente inconsistente, ninguna propuesta viable. Además, ella olvidó todo el tiempo que de llegar a ser presidenta de la nación, gobernaría para hombres y mujeres. Ella quiere ganarse a las mujeres con sus propuestas y está bien, lo que no está bien es excluir a los hombres, a los minusválidos, a los indígenas, al colectivo LGBT, y a todos quienes no sean mujeres. Alega que defenderá a TODOS LOS MEXICANOS y como bien le hizo notar Denisse, los delincuetes también son mexicanos. Tenía que aclarar el punto y no pudo hacerlo.
También hay que mencionar que de todo lo que dijo, por lo menos a mi no me dejó ni una sola impronta más que su obsesión por el discurso feminista, por llegar a ser presidenta y por pasar a la historia como la primera presidenta del país.
 Es una gran pena porque siempre la he considerado una mujer brillante y capaz, no sé lo que le haya podido pasar. Margarita es mucho más que los enunciados erráticos que pronunció. No dijo nada queriendo decir todo. 
Cuando sucedió el colapso del PAN yo estaba a favor de ella. Ahora que he visto juntos y debatiendo a Anaya y a Margarita, me ha quedado claro. Ya el PAN perdió mucho cuando dejó que su candidata fuera Josefina Vázquez Mota. Haber hecho lo mismo con Margarita hubiera sido fatal para el partido. 
Yo misma abogo por el feminismo, y en lo personal, le creí más en su discurso feminista a Ricardo que a Zavala o a Meade. Ni Andrés Manuel ni el Bronco abordaron el tema de la equidad de género, y si lo hicieron, fue tan débil su argumento que ni lo recuerdo.
Margarita no me convenció de votar por ella por varias razones:
*No me dio una explicación convincente de cómo piensa terminar con la corrupción.
*No me dijo cómo piensa procurar el incremento de oportunidades de trabajo para los mexicanos.
*No me hizo creer que su presidencia iba a procurar hacer de éste un país incluyente para las personas diferentes.
* No me explicó cómo iba a cortar de tajo la inseguridad que vivimos. No me contó ninguna propuesta sobre cómo pensaba acabar con los feminicidios, las desapariciones de personas, la trata de personas y el narcotráfico.
*No  me dijo nada sobre cómo pensaba aumentar el PIB.
*No me dijo nada sobre cómo iba a modernizar las instituciones del estado.

Margarita necesita prepararse mucho más para el siguiente debate y sobre todo debe de tomar un curso exprés de oratoria para que no se le note acartonada, insegura y errática. Todo el tiempo parecía que el apuntador se le desconectaba. Cantinflea, no sabe qué hacer con sus manos y no modula bien su voz. O grita o habla en un murmullo.

Esta vez a Margarita le doy de calificación un 4.

Continuará...